En 1580 el Papa gregorio XIII nombró una comisión especial encargada de preparar un Martirologio romano oficial, que se publicó por primera vez en 1584 y tras diversas revisiones a lo largo de los siglos, incluye actualmente a aproximádamente 7.000 santos y beatos de la Iglesia Católica.
Uno se imaginaría que S. Cristóbal, Patrono de viajeros y popular por todo el mundo figuraría en el martirologio romano, al igual que Sta. Úrsula (bajo cuyo patronazgo puso Sta. Ángela de Mérici la Orden de las Ursulinas que fundó en 1535) y Sta. Filomena (a quien S. Juan Vianney profesó tal devoción que le dedicó un santuario).
Pero, ninguno de esos santos se encuentran en el catálogo oficial de santos. ¿Se equivocaron Sta. Ángela de Mérici y S. Juan Vianney al venerar a Sta. Úrsula y a Sta. Filomena respectivamente? ¿Por qué no aparecen los nombres de esos santos en el Martirologio romano? ¿Es que ya no son santos?
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1) La necesidad de revisar el Martirologio romano en 1969
“…en los cuatro siglos que transcurren desde la promulgación de los libros litúrgicos reformados según las disposiciones del concilio de Trento hasta el Vaticano II, se habían introducido 144 santos en el misal y el breviario. Entre ellos estaban las grandes figuras de esta época, pero también numerosos santos cuyo culto era muy restringido; por ejemplo, los santos pertenecientes a las casas reales europeas. Por otra parte, la inmensa mayoría de los santos con misa y oficio eran religiosos, con enorme predominio de los italianos y franceses. El calendario litúrgico, en estas condiciones, ni era verdaderamente universal ni siquiera representativo de la santidad reconocida en la Iglesia.”
2) La reducción en 1969 del número de santos en el Martirologio romano
Se tomó esa medida para que no tuvieran mayor importancia que la celebración de la obra de la salvación, como el misterio Pascual con la Cuaresma y la Navidad con el Adviento.
3) Los criterios para la revisión del Martirologio romano
“En cuanto al santoral, los criterios directivos de la revisión del calendario se reducen esencialmente a tres: elección de los santos de mayor relieve para toda la iglesia, universalización del calendario y restitución del santo a su ‘dies natalis’, salvo que el día fuese impedido.”
Se eligieron ejemplos para diversos tipos de santidad como martirio o virginidad, santos de tiempos y geografía variados para resaltar la universalidad de la Iglesia:
“El calendario general [de 1969] contiene sesenta y cuatro santos de los diez primeros siglos y setenta y nueve de los otros diez. Los siglos más representados son el IV (veinticinco), el XII (doce), el XVI (diecisiete) y el XVIII (diecisiete). Geográficamente, hay ciento veintiséis santos de Europa, ocho de África, catorce de Asia, cuatro de América y uno de Oceanía.”
Se llevó a cabo una investigación rigurosa de la historicidad de los santos que formaban parte del Martirologio Romano y se excluyeron del calendario general celebrado por la Iglesia Universal a santos cuyos datos verificables eran muy limitados, como S. Cristóbal, Sta. Úrsula y Sta. Filomena (aunque en calendarios particulares de ciertos lugares y órdenes religiosas todavía se les daba culto).
De S. Cristóbal ni se sabe su nombre verdadero y se piensa que la leyenda del santo cruzando un río con el Niño Jesús sobre sus hombros se debe a que fue tomado literalmente el sentido espiritual de su nombre: el que lleva a Cristo en su corazón. Se sabe que hubo un mártir alrededor del s. III, en tiempos de la persecución de Decio, pero poco más se sabe de él con certeza. Además, su fiesta se movió al 10 de julio porque el 25 de julio, fecha de su martirio, era fiesta del Apóstol Santiago.
La figura de Sta. Úrsula está envuelta más aún en leyenda, acompañada la santa por 11.000 compañeras vírgenes y mártires de las que no hay referencia histórica, aunque sí mucha confusión por ser asociado el número 11 con ella, quizás refiriéndose a su edad. Fue martirizada con otras vírgenes en Colonia, Alemania, según la leyenda, pero no se sabe cuántas eran.
Respecto a Sta. Filomena, se encontró una placa rota con su nombre, pero no se sabe si los restos mortales encontrados con la placa eran de la supuesta mártir.
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